Estados Unidos ha reiniciado, con la guerra en Ucrania, una estrategia que anteriormente le dio  excelentes resultados económicos. Los expertos la llaman “política de préstamos y arriendo”. Washington la utilizó durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora Biden recurre a ella para sacar provecho de los miles de millones de dólares en armamento que su Administración ha entregado a Kiev.

¿En qué consiste la política de préstamos y arriendo?

La política de préstamos y arriendo  comenzó en marzo de 1941, nueve meses antes del ataque japonés a Pearl Harbor. Originalmente, la política se centraba en prestar material bélico y otros suministros a Gran Bretaña, que se enfrentaba a la amenaza de una invasión alemana. Estados Unidos temía que si su aliado caía, la posibilidad de que los nazis ganaran la guerra aumentaba significativamente.

Luego, la política de préstamos y arriendo se expandió a otros países aliados, como la Unión Soviética y China. En el caso de la Unión Soviética, el programa se consideró especialmente importante, ya que los soviéticos eran los que enfrentaban el mayor peso del esfuerzo bélico contra Alemania.

Estos acuerdos permitían a Estados Unidos entregar material de guerra y otros suministros a los aliados en la lucha contra las potencias del Eje. En lugar de pagar de inmediato, los países aliados se comprometían a devolver el equipo en una fecha posterior o a proporcionar, con intereses, otros bienes y servicios a Washington. La deuda fue tan grande que Gran Bretaña y Rusia (en lugar de la Unión Soviética) terminaron de pagarla en 2006.

Apoyo total de Republicanos y Demócratas a política de préstamos y arriendo

La división política en Estados Unidos entre legisladores demócratas y republicanos es enorme. Sin embargo, a la hora de cobrar, todos parecen estar de acuerdo. De esta forma, la Administración Biden logró un apoyo abrumador, tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, a la iniciativa de relanzar la política de préstamos y arriendo con Ucrania.

La aprobación a la estrategia ocurre en momentos en que el Congreso está cerca de aprobar 33.000 millones de dólares más en ayuda militar y humanitaria para Ucrania.

Con la entrada en vigor de esta política, Biden podrá prestar o alquilar equipos de defensa a Kiev. Los términos de la devolución, reembolso y pago de intereses por dichos equipos no fueron publicados. Si tenemos en cuenta que Washington ha entregado más de 100.000 millones de dólares a Ucrania, para supuestamente mejorar su defensa ante el invasor ruso, es muy probable que Kiev pase más de medio siglo pagando su enorme deuda. La guerra, como negocio, ha sido todo un éxito para Estados Unidos.