Los bancos juegan un papel fundamental en la economía moderna. Son los guardianes del dinero de millones de personas y empresas. Pero, ¿realmente sabemos qué hacen con él? Cuando depositamos nuestro dinero, tendemos a pensar que se queda seguro en una cuenta, disponible para retirarlo. Sin embargo, la realidad es que una vez ingresado, el banco empieza a utilizarlo.
Los bancos prestan e invierten el dinero de los depósitos para obtener beneficios
Cuando prestan el dinero de los depósitos a otros clientes, los bancos cobran intereses. También invierten en distintos activos financieros para obtener beneficios. De esta forma, consiguen generar grandes ganancias gracias al dinero que les confiamos.
El problema reside en que muchas de estas inversiones acaban financiando sectores altamente cuestionables. Investigaciones recientes han revelado que los principales bancos del mundo han destinado miles de millones de dólares a la industria de los combustibles fósiles en los últimos años.
Invirtiendo en combustibles fósiles a pesar del cambio climático
Esto perpetúa el cambio climático, poniendo en riesgo el planeta. En 2015 se firmó el Acuerdo de París para limitar el calentamiento global, pero los bancos han seguido apoyando económicamente a las petroleras y gasísticas.
Otro sector beneficiado por las inversiones bancarias es la industria armamentística. Los créditos y préstamos de la banca tradicional sirven para fabricar todo tipo de armas que acaban siendo utilizadas en conflictos bélicos. Muchas vidas se pierden como consecuencia directa del apoyo financiero de los bancos a este sector.
Los bancos centrales intentan regular para evitar corridas bancarias
Los bancos centrales establecen ciertas regulaciones para evitar que los bancos se queden sin fondos ante una crisis financiera. Sin embargo, históricamente hemos visto corridas bancarias con graves consecuencias para la economía. Cuando se pierde la confianza, los clientes retiran su dinero, dejando a los bancos en una situación comprometida.
Ingresos más allá de los depósitos: intereses e inversiones
Más allá de los depósitos, los bancos obtienen sus principales ingresos de dos fuentes: los intereses que cobran por préstamos y las inversiones en mercados financieros. Manipulan las tasas de interés para maximizar esa diferencia entre lo que pagan a los depositantes y lo que ingresan de los prestatarios. Además, invierten en bolsa y en otras alternativas de inversión para generar beneficios adicionales.
Los bancos buscan maximizar beneficios por encima de consideraciones éticas
No todos los bancos operan de la misma manera. Los hay más conservadores y otros más agresivos o especulativos con las inversiones. También existen alternativas éticas que analizan el impacto de sus inversiones. Pero en líneas generales, la lógica que impera es la de generar el máximo beneficio posible, anteponiendo este objetivo por encima de consideraciones éticas o ambientales.
Ante este panorama, como depositantes tenemos el poder de elegir dónde ponemos nuestro dinero. Debemos informarnos y exigir un sistema financiero más transparente y comprometido con el bien común. Nuestras finanzas moldean el mundo, así que es hora de repensar cómo queremos que sea ese mundo.