The Line, el proyecto de ciudad que ya se ha comenzado a construir por orden del príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salmán
La ciudad The Line, contará con más de 150 kilómetros de largo, 200 metros de ancho, 500 metros de altura y capacidad para 9 millones de personas.
La constructora NEOM, especializada en proyectos que parecen sacados de una obra de ciencia ficción, ha puesto en marcha ya el proyecto. Una de las imágenes difundidas en redes sociales, se puede apreciar ya la línea recta que se pierde en el horizonte del desierto saudí. Un proyecto que todo el mundo se tomó como algo más promocional que real, finalmente se encuentra en ejecución. Esto gracias al poderío económico de uno de los países más ricos del mundo.
El coste del proyecto, calculado en torno a los dos billones de dólares, no asustó a los promotores y han dado luz verde a su comienzo. La futura ciudad, que se levantará en la provincia de Tabuk, se convertirá en la mayor estructura del mundo cuando termine de construirse.
Han explicado que la proyección de la urbe será en tres dimensiones y sus residentes tendrán todos los servicios a cinco minutos andando. A su vez, también tienen previsto construir una línea ferroviaria de alta velocidad que puede recorrer la ciudad de punta a punta en 20 minutos.
The Line, contará con más de 150 kilómetros de largo, 200 metros de ancho, 500 metros de altura y capacidad para 9 millones de personas.
La idea principal del proyecto es que los residentes no necesiten vehículos gracias a la proyección vertical de sus espacios. También está previsto un sistema de climatización de toda la ciudad que convierta el calor de Arabia en un placentero clima veraniego. Por supuesto, la energía renovable y la promesa de una huella de carbono inexistente también adornan el proyecto.
A diferencia de los rascacielos, este concepto combina parques públicos y áreas peatonales, escuelas, hogares y lugares de trabajo en distintas alturas. Esto de modo que uno pueda moverse sin esfuerzo para satisfacer todas las necesidades diarias en cinco minutos. Todo esto gracias a la división de The Line en pequeñas comunidades autosuficientes.
Aunque el proyecto no está exento de polémica. Según informes de organizaciones de derechos humanos, el proyecto de The Line ha forzado la expulsión de su territorio de varias tribus autóctonas. Al parecer, el régimen saudí ha condenado a muerte a tres hombres de la tribu Huwaitat por oponerse al desalojo.
