Los supervisores de los mercados financieros han identificado un peligro en los influencers, especie para los pequeños inversores
Las autoridades quieren proteger a los pequeños inversores de los posibles fraudes financieros que han aumentado en los últimos años, a menudo gracias a los influencers. Por eso se quiere dar a conocer los consejos y recomendaciones sobre productos de ahorro que realizan los famosos. La CNMV y sus homólogos europeos mantienen una cruzada sin cuartel contra los chiringuitos financieros. Además, la SEC estadounidense recientemente multó a Kim Kardashian por recomendar una criptomoneda.
El organismo internacional cree que la digitalización está modificando la forma en la que se comercializan los servicios y productos financieros entre los inversores minoristas. Y opina que han permitido, pandemia de por medio, que las firmas de servicios de inversión puedan llegar a un mayor número de clientes. Y estos a su vez, a más servicios de inversión.
El auge de las redes sociales y el marketing digital han favorecido además el papel de los influencers como prescriptores. Una situación que destacan los distintos supervisores de los mercados, que advierten de un fuerte aumento del marketing realizado por fininfluencers. Por ello, han dado la voz de alarma y apuntan a que, en algunos casos, los supervisores cuentan con jurisdicción ante las firmas de inversión. Pero no sobre los influencers.
Los influencers no son asesores
La Autoridad Holandesa para los Mercados Financieros (AFM) concluyó en diciembre del año pasado que los fininfluencers corren el riesgo de realizar tareas de asesoramiento. Esto sin contar con licencia para ello y que, en ocasiones, promueven firmas de inversión que comercializan productos de alto riesgo. Así como contratos por diferencias (CFD), divisas o criptomonedas.
En el caso español, la CNMV sí tiene capacidad de controlar las comunicaciones publicitarias de criptoactivos dirigidas a inversores españoles. Así lo hizo el año pasado cuando el futbolista Andrés Iniesta anunció en sus redes sociales la plataforma Binance.
En el caso de Kardashian, la influencer y empresaria pactó con la SEC el pago de 1,26 millones de dólares para evitar ir a juicio. No por promocionar un criptoactivo, sino por no avisar de que era un acuerdo publicitario.
De igual forma, el boxeador Floyd Mayweather Jr. y el productor musical DJ Khaled desembolsaron 767.500 dólares en 2018. Esto por hacer promoción de una oferta de venta de una criptomoneda (initial coin offering, en inglés).