Para nadie es secreto que las aerolíneas han sido empresas absurdamente golpeadas a causa de la pandemia del coronavirus.

Miles de vuelos han sido cancelados durante casi todo el 2020 a causa de una cuarentena de carácter casi global causando una enorme perdida a las aerolíneas. Algo que nos puede indicar que las pérdidas de este sector son multimillonarias.

Esto a causa de que el turismo sigue pausado y en los países que si puede hacerse, existen muchas restricciones en los viajes. Las aerolíneas han buscado alternativas para generar ingresos extras en momentos de desesperación. Una de esas soluciones a la que pudieron recurrir es, ofrecer vuelos a ninguna parte hasta que no reabran los aeropuertos.

Este modelo de negocios consiste en realizar un recorrido aéreo para estar las alturas y presenciar hermosos paisajes. Algo que funciona como escape al encierro y lo mejor, esto mientras, la persona, a bordo del avión, disfruta de comidas y bebidas. La aeronave no realiza ninguna parada, despega y aterriza en el mismo aeropuerto, como una medida de seguridad.

La aerolínea Qantas, que es australiana. Es una de las empresas postoras por este tipo de servicios que ofrece “volar a ninguna parte”. Una de las ofertas más llamativas es sobrevolar la Antártida. “Conviértete en uno de los pocos en presenciar la desoladora belleza de este indómito paisaje polar”, dice la promoción de estos vueltos.

Algo no tan positivo de este vuelo es tu tan elevado costo. Un boleto en clase económica supera los EUR 700, mientras que, en clase ejecutiva, ronda alrededor de EUR 5000. Qantas también ofrece a los viajeros la opción de ver la Gran Barrera de Coral, el Monolito de Uluru y la isla Outback.

Esto se ha hecho con el fin de recaudar dinero y tener el decrecimiento económico causado por la cuarentena causada por la pandemia del coronavirus.

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