Un grupo de más de 300 científicos pidió investigar el impacto de Meta en la salud mental de sus usuarios por utilizar sus plataformas
Más de 300 científicos especializados en psicología y tecnología pidieron, en carta abierta a Mark Zuckerberg, investigaciones independientes sobre el impacto de Meta en la salud mental y dependencia de sus usuarios. Estos expertos consideran que los estudios previos realizados por esta empresa sobre ese tema eran incompletos. ¿Accederá a esto Zuckerberg?
En la misiva, los científicos aclaran que la salud mental es un tema muy delicado. Por tanto, no entendían por qué Meta no compartía informaciones sobre los estudios realizados acerca de los impactos, positivos y negativos, en el uso de plataformas como Facebook, Instagram y WhatsApp.
«No creemos que las metodologías vistas hasta ahora cumplan con los altos estándares científicos requeridos para investigar responsablemente la salud mental de niños y adolescentes», reconocieron los expertos en la carta. Además, aclararon que Meta tenía la «obligación ética y moral» de aplicar técnicas de investigación que estuvieran de acorde con las más modernas tendencias en el estudio de la salud mental.
Los científicos propusieron formar una entidad que cumpla funciones similares a la de la Junta de Supervisión de Facebook. Este organismo tendría la capacidad de revocar decisiones que se adopten en Meta. También podría sugerir diferentes cambios. “En lugar de dictámenes cuasi judiciales, el grupo de supervisión llevaría a cabo un control científico independiente”, aparece en la carta.
Uno de los firmantes de la carta, Andrew Przybylski, aseguró que ellos no buscaban colocar toda la culpa sobre Meta. En realidad, otras importantes redes sociales también podrían estar produciendo un impacto negativo en la salud mental de sus usuarios.
Andrew Przybylski y el impacto negativo y dependencia de las redes sociales
Además, aclaró Przybylski, ellos tampoco tienen datos suficientes para afirmar que las plataformas de Meta sean negativas para la salud mental. Por esto es que solicitan acceso a estudios internos e investigaciones independientes.
Los documentos internos filtrados por Frances Haugen, una antigua directiva de Meta, mostraron que Zuckerberg conocía los daños en la salud mental que ocasionaba el uso extendido de Instagram entre los jóvenes.
Esa investigación interna encontró que una de cada tres adolescentes afirmaba que se sentía peor con su cuerpo, tras pasar horas en Instagram. Meta adoptó medidas muy leves para tratar de controlar esos daños.
Después de que se revelara ese escándalo, diferentes directivos de Meta han tratado de aplacar las críticas. Por ejemplo, Adam Mosseri, CEO de Instagram, aseguró ante el Senado de Estados Unidos que Instagram resultaba positivo en las más jóvenes generaciones.
«Las informaciones publicadas acerca de nuestras investigaciones internas han sido caracterizadas de forma errónea», aclaró Mosseri, quien añadió, sin citar una investigación, que “muchos adolescentes habían dicho que Instagram les ayudaba cuando estaban sufriendo con los momentos difíciles propios de la edad».