El presidente Pedro Castillo ha sido acusado de corrupción e incapacidad en la gestión por los bloques de derecha en el Parlamento

El Congreso de Perú rechazó este lunes el segundo intento de vacancia de Pedro Castillo. La iniciativa, que pretendía destituir al mandatario por «incapacidad moral permanente», recibió 55 votos a favor, 54 en contra y 19 abstenciones. Para que la vacancia prosperara, 87 de los 130 congresistas debían apoyarla.

Castillo tenía oportunidad de defenderse personalmente de las acusaciones, pero decidió abandonar el Congreso de manera anticipada para cumplir con su agenda. Además, dejó a cargo a su abogado, José Félix Palomino. Anteriormente hizo una breve intervención en la que dijo: «Todos saben que la vacancia no tiene un solo elemento que la sustente».

A su turno, Palomino señaló una evidente desnaturalización del concepto de incapacidad moral. Lo que llevó a un abuso, por parte del Congreso, de este proceso legislativo utilizado a modo de juicio político. Además, afirmó que los señalamientos contra el presidente son en su mayoría por asuntos que se encuentran en etapa de investigación. «No existe sustento probatorio», manifestó.

Enseguida, la sesión se suspendió porque la congresista fujimorista Vivian Olivos exhibió un cartel con el hashtag #VacanciaYa. Y tras negarse a quitarlo de su curul, generó un revuelo en la sala. El debate fue retomado media hora después, una vez que la legisladora Olivos quitó el letrero de su banca.

La moción de vacancia constaba de 20 puntos, que incluían presuntos casos de corrupción en el entorno presidencial. Esto además del nombramiento de funcionarios presuntamente incapaces, y hasta una «traición a la patria» por favorecer a Bolivia en su búsqueda de salida al mar.

La Organización de los Estados Americanos había pedido formalmente que se permitiera entrar como observadores a sus secretarios de Asuntos Jurídicos y de Equidad. Sin embargo, la Junta de Portavoces del Congreso rechazó la solicitud.