En las últimas semanas se ha incrementado el número de españoles que, ante la crisis de vivienda en España y la caída económica están moviendo su residencia al exterior, sea para beneficios fiscales o para inversiones. Uno de los países más cotizados es Panamá. España es uno de los «países amigos» de Panamá, por lo que obtener la residencia allí, con el acompañamiento de un abogado especializado en estos temas, no es un proceso tan complicado.
El fenómeno migratorio surge como respuesta a una de las problemáticas más acuciantes que enfrenta la sociedad española actual: la imposibilidad de acceder a viviendas asequibles, especialmente en grandes núcleos urbanos donde la presión inmobiliaria ha alcanzado niveles históricos.
La magnitud de la crisis de la vivienda en España
La crisis de la vivienda en España ha alcanzado dimensiones alarmantes. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024 el 20,4% de los hogares españoles vive de alquiler. Esto representa un aumento del 18,7% respecto al año anterior. La situación se agrava en comunidades como Baleares (30,9%), Cataluña (27,9%) y Madrid (27,1%). Allí la proporción de viviendas en régimen de alquiler supera significativamente la media nacional.
El problema ha alcanzado tal magnitud que Barcelona se ha convertido en el epicentro de esta crisis a nivel europeo. Los precios de los alquileres en la capital catalana han experimentado un incremento del 68% en la última década. Mientras que los salarios apenas han crecido al mismo ritmo. Esto ha creado una brecha cada vez más insalvable para miles de familias.
El impacto del turismo y la inversión extranjera en la crisis de la vivienda en España
Desde 2015, casi una décima parte del parque inmobiliario español ha sido adquirido por inversores o reconvertido en alojamientos turísticos. Esta tendencia ha contribuido a la escasez de viviendas disponibles para residencia habitual. El resultado ha sido precios disparados muy por encima del poder adquisitivo de la población local.
En Barcelona, esta situación ha llevado al ayuntamiento a tomar medidas drásticas. Una de ellas fue la imposición de límites a los precios del alquiler. Otra decisión fue convertirse en la primera ciudad europea en eliminar las licencias para viviendas tipo Airbnb a partir de 2028.
Respuestas gubernamentales insuficientes
Ante esta problemática, el gobierno español ha implementado reformas en la Ley de Vivienda. Los cambios incluyen el derecho de permanencia que permite a los inquilinos continuar en sus viviendas hasta completar periodos de 5 años (si el propietario es persona física) o 7 años (si es persona jurídica), independientemente de si el propietario desea renovar el contrato.
Sin embargo, estas medidas han sido criticadas tanto por asociaciones de propietarios, que las consideran una limitación a su capacidad para disponer libremente de sus inmuebles, como por activistas, que las ven insuficientes para resolver la crisis inmediata.
El vacío legal y la especulación
Uno de los principales obstáculos para solucionar la crisis de la vivienda en España son los vacíos legales. Estos permiten a fondos de inversión y desarrolladoras inmobiliarias adquirir edificios completos para convertirlos en alquileres temporales o turísticos. Según activistas por el derecho a la vivienda, existen aproximadamente cuatro millones de viviendas vacías en España. De ellas, unas 75.000 se encuentran en Barcelona.
Este fenómeno está generando la destrucción del tejido social en barrios tradicionales. Varias comunidades establecidas durante décadas están siendo desplazadas por turistas y trabajadores temporales con mayor poder adquisitivo.
Panamá, el nuevo horizonte para los españoles
Ante este panorama desolador, muchos españoles están optando por trasladar su residencia a países que ofrecen mejores condiciones fiscales y de inversión. Panamá se ha posicionado como uno de los destinos preferidos. Esto se debe a sus ventajas fiscales y a las facilidades que ofrece para la obtención de la residencia a ciudadanos españoles.
La condición de España como «país amigo» de Panamá simplifica considerablemente los trámites migratorios, especialmente si se cuenta con el asesoramiento de un profesional especializado en derecho internacional.
Perspectivas de futuro
La Generalitat de Cataluña ha anunciado planes para colaborar con desarrolladoras inmobiliarias en la construcción de 50.000 viviendas asequibles hasta 2030, mientras que ciudades como Barcelona están presionando a la Unión Europea para que trate la crisis de la vivienda en España con la misma urgencia que otros asuntos prioritarios como la defensa de Ucrania.
Sin embargo, los expertos advierten que revertir un problema que lleva años gestándose requerirá tiempo, y mientras tanto, es probable que continúe el éxodo de españoles hacia destinos que ofrezcan mejores oportunidades y calidad de vida.
La crisis de la vivienda en España se ha convertido en uno de los principales motores de desigualdad, y su resolución requiere un compromiso firme por parte de todas las administraciones públicas, así como una reconsideración profunda del modelo inmobiliario actual.