Cuba prohíbe marcha opositora ¿En qué se basaron las autoridades cubanas para prohibir la marcha opositora pacífica del 15 de noviembre?
Un grupo de opositores cubanos, unidos en la plataforma Archipiélago, pidieron permiso a las autoridades para realizar una marcha pacífica y Cuba prohíbe marcha opositora. La manifestación es prevista para el venidero 15 de noviembre. Los manifestantes querían mostrar sus discrepancias con el estado actual de la situación económica y política del país caribeño.
En varias provincias, diferentes opositores solicitaron este permiso; sin embargo, todos recibieron una misma respuesta: la marcha era “anticonstitucional”, por tanto, quedaba prohibida. ¿En qué se basaron las autoridades para determinar esto?
La marcha opositora tiene el antecedente del estallido social vivido el pasado 11 de julio. Ese día, miles de cubanos, en todo el país, salieron a las calles a protestar por las graves carencias económicas.
El gobierno llamó a los comunistas a tomar las calles, envió a las tropas especiales a controlar la situación y culpó a Estados Unidos de estar detrás de las protestas. En varios sitios, las protestas se volvieron muy violentas y hubo saqueos de tiendas y otras instalaciones comerciales.
Meses después, varios opositores decidieron unirse dentro de una plataforma programática que llamaron “Archipiélago”. Ellos propusieron hacer una marcha nacional, pacífica. Esta marcha inicialmente estaba prevista para el sábado 20 de noviembre; pero las autoridades decidieron colocar ese día una serie de ejercicios militares. Ante esto, los organizadores de la marcha optaron por adelantar la fecha, para el lunes 15 de noviembre.
¿Qué cambios quiere la oposición? y ¿quienes los fomentan?
Amparados en la Constitución, que reconoce el derecho de las personas a expresarse libremente, varios líderes de Archipiélago presentaron ante las delegaciones del Poder Popular en varias provincias del país un documento en el que solicitaban el permiso para realizar la marcha.
Las autoridades decidieron prohibir la marcha, bajo el argumento de que los opositores querían destabilizar al país y esto resultaba “anticonstitucional”. De acuerdo con la Constitución, aprobada en referendo en 2019, Cuba es un país socialista y este sistema político es irreversible. Por tanto, para el gobierno, el hecho de que personas pidan un cambio de sistema era atentar contra la Constitución.
Los opositores, liderados por el dramaturgo Yunior García, aseguraron que saldrán a las calles, ese día. En la última semana, todos los que han mostrado su intención de marchar han recibido citaciones ante la Fiscalía en las que han sido “apercibidos”. Es decir, las autoridades les han advertido que, al ser la marcha ilegal, su participación en esta actividad constituiría un delito.
Ante la violación de la ley, los cuerpos represivos tendrían el derecho de detener a las personas. Luego, los tribunales se encargarían de juzgar a los implicados. El Gobierno ha divulgado pruebas de la relación de algunos opositores con grupos terroristas anti Castristas de Miami.
Toda esta situación ha tensado el ambiente en el país caribeño. Cuba anunció precisamente para el 15 de noviembre la reapertura total de sus fronteras, tras superar el peor momento de la Covid-19. El gobierno espera, con la llegada del turismo, recibir fondos que le permitan mejorar la economía.
El gobierno de Estados Unidos ya advirtió a las autoridades cubanas que, en caso de encarcelar a los líderes de Archipiélago, impondrá nuevas sanciones al país.