La mayor base de espionaje de Estados Unidos es Pine Gap. Ubicada en el desierto de Australia. Aquí te contamos la historia de la base
Pine Gap, la base de espionaje más importante de Estados Unidos en el mundo, no está cerca del territorio de sus principales enemigos. A miles de kilómetros de las fronteras de Rusia y China, en la parte más desértica de Australia, se ubica este enorme centro espía que funciona desde 1970.
Los orígenes de Pine Gap se remontan a 1966. Los gobiernos de Estados Unidos y Australia firmaron un acuerdo militar para establecer allí ese base. Supuestamente el objetivo del centro era monitorear satélites. Sin embargo, los documentos filtrados por Edward Snowden, en 2013, mostraron la realidad sobre Pine Gap.
En esta base se interceptan, todos los días, millones de comunicaciones y se ofrecen informaciones para que puedan operar los drones del Ejército estadounidense.
Acyualmente, Estados Unidos tiene casi un millar de bases militares, distribuidas en todos los continentes. En temas de espionajes, esta es la base más importante de Estados Unidos.
La CIA es la responsable de controlar Pine Gap. Snowden aseguró que ese es un centro clave para el funcionamiento de la red de espionaje Echelon, la mayor de toda la historia. A través de ella, Estados Unidos puede espiar las telecomunicaciones de absolutamente cualquier persona en el planeta. Incluyendo a presidentes aliados y enemigos.
La homónima serie de Netflix no tuvo mucho éxito
La importancia de Pine Gap es tan grande que, cuando un político australiano ha insinuado que podría cerrarla, ha terminado mal. Así le sucedió al ex primer ministro Gough Witlam quien terminó depuesto, en 1975. A día de hoy, los vínculos militares y políticos entre Washington y Camberra cada vez son más estrechos. Así lo demostró la alianza AUKUS, firmada entre Estados Unidos, Australia y Reino Unido.
AUKUS reafirmó la asociación estratégica entre las dos grandes potencias y Australia. China, como era de esperarse, no vio con buenos ojos este pacto, que apunta directamente hacia ese país.
Pine Gap está rodeada de un gran secretismo. Netflix trató de recrear la historia de la base espía, en una miniserie de seis capítulos, estrenada en 2018. Esta producción no tuvo mucho éxito.
Además, esta base ha suscitado el interés de investigadores, como Tom Gilling. Este autor, a partir de documentos desclasificados por Estados Unidos y Australia, aseguró en un libro que en Pine Gap se estaban estudiando OVNIs.
Pine Gap ha continuado creciendo. Unos enormes campos de 38 antenas satelitales desplegadas en esa zona desértica australiana se encargan de capturar cada byte de comunicación global. Poco importan las leyes de privacidad, de protección de datos personales. Por sitios como Pine Gap es que nos queda claro que el Gran Hermano sigue viéndolo todo.