A finales de este siglo si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero es posible la extinción del 90% de las especies marinas

Un estudio liderado por la Universidad de Dalhousie, en Canadá denuncia la posible extinción del 90% de las especies marinas. Los científicos analizaron los riesgos climáticos para 25.000 especies marinas entre animales, plantas, protozoos y bacterias.

Las que están más en peligro son las que habitan las capas superiores del mar, a profundidades de hasta 100 metros. Esto ya que son las más susceptibles al calentamiento global, explica el estudio publicado en Nature Climate Change.

La investigación concluye que, si la tasa de emisiones no se modifica, la temperatura del océano para el año 2100 habrá aumentado entre 3 y 5ºC. Lo que colocaría al 90 % de estas especies en un nivel de riesgo alto o crítico.

El 9 % de los océanos contienen ecosistemas en los que al menos el 50 % de sus especies corren un riesgo climático alto o crítico. Esto en un escenario de emisiones altas, es decir, de desarrollo impulsado por combustibles fósiles. Dadas estas condiciones, en algunos sectores del mar podrían extinguirse la mayoría de las especies.

Todos los océanos están en riesgo

«El 1 % del océano contiene ecosistemas en los que casi todas las especies (>95 %) están en riesgo alto o crítico. Esto incluyendo algunos de los ecosistemas con mayor biodiversidad, como el golfo de Tailandia, el Triángulo de Coral, el norte de Australia y el mar Rojo. También el golfo Pérsico, la costa de la India, el Caribe y algunas islas del Pacífico», sostiene el estudio.

Asimismo, se destaca que las criaturas marinas grandes y longevas son más vulnerables. Especialmente las que se capturan como alimento, incluyendo peces globo, atunes y tiburones, declaró uno de los investigadores del Bedford Institute of Oceanography de Nueva Escocia.

El estudio indica que disminuir las emisiones hasta el nivel de sostenibilidad o camino verde (SSP1-2.6) podría reducir el riesgo para el 98,2% de las especies. Además de mejorar la estabilidad del ecosistema.

La evaluación de riesgo climático permite priorizar especies y ecosistemas en las acciones destinadas a la conservación marina y la gestión pesquera, afirman los científicos.