Dairo Antonio Úsuga, conocido como “Otoniel”, el capo del narcotráfico más buscado en Colombia ha sido capturado y espera la extradición
La captura de Otoniel ha sido comparada con la detención y caída de Pablo Escobar, asesinado en 1993. ¿Quién es este oscuro personaje, por el que Estados Unidos pagaba hasta cinco millones de dólares tan solo por información sobre su paradero?
“Otoniel” es el líder del Clan de Golfo, considerada como la principal banda criminal de Colombia. Desde muy joven comenzó en la vida guerrillera. A los 18 años se unió al entonces Ejército de Liberación Popular, una guerrilla que quería acaba con el gobierno. Al desintegrarse esta agrupación, “Otoniel” se unió a las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá, un grupo militar de extrema derecha que se enfrentó a otras guerrillas y estableció vínculos con el narcotráfico.
En 2012, tras la muerte de su hermano Juan de Dios, en un enfrentamiento con la policía, “Otoniel” asumió el liderazgo del Clan de Golfo. Rápidamente el nuevo líder se consolidó como el hombre fuerte de una organización extendida por todo el país. El Clan de Golfo controla las principales rutas de tráfico de droga y maneja centenares de laboratorios para el procesamiento de cocaína en Colombia. Además, el Clan tiene un “portafolio” de actividades delictivas que incluye la minería ilegal y el tráfico humano.
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El capo de los capos
El Clan también se dedica a contratar bandas callejeras, en diferentes regiones colombianas, para que ejecuten acciones de extorsión, sicariato y microtráfico de drogas.
Las autoridades colombianas aseguraron que llevaban 7 años detrás de “Otoniel”. El escurridizo capo no dormía nunca dos veces seguidas en el mismo lugar, se transportaba a pie o en mulas y era muy desconfiado. En su captura, según la policía colombiana, se utilizó la vigilancia a través de satélites, con el apoyo de agencias del Reino Unido y Estados Unidos.
Al sentirse descubierto, “Otoniel” se internó en la selva de la región de Urabá. Nació allí, así que conocía muy bien el lugar. Además, rompió todos los teléfonos y, para comunicarse con los miembros del Clan, utilizaba correos humanos. A pesar de todas estas medidas, el capo no pudo escapar esta vez. La policía envió a 500 uniformados y 22 helicópteros. Al verse superado en número, “Otoniel”, de 50 años, se entregó.
El presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que se había propinado el mayor golpe contra el narcotráfico en Colombia, en el siglo XXI. Además, comparó la detención de “Otoniel”, con la muerte de Pablo Escobar, en 1993. Colombia prepara extradición a Estados Unidos del capo narcotraficante Otoniel
