Después de casi 47 años del inicio del conflicto del Sáhara Occidental, numerosos países y organizaciones como UUN han ido posicionándose
Sobre Sáhara Occidental el mundo está dividido. Algunos gobiernos, como Estados Unidos, han reconocido la soberanía marroquí sobre el territorio. Otros, como Argelia, defienden los intereses de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). Mientras que los saharauis exigen ser independientes, desde Rabat consideran el territorio como parte de su reino.
La posición de España dio un giro después de que Marruecos hiciera público el envío de una carta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta fue dirigida al rey marroquí, Mohammed VI. Según Rabat, España está de acuerdo con el plan de autonomía para el territorio propuesto por Marruecos. Además, lo considera como “la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa”.
El gobierno socialista de España, liderado por Pedro Sánchez, dio un cambio radical en su posición hacia el Sáhara Occidental. En su afán por acercarse con Marruecos y complacer a aliados occidentales, Madrid dejó atrás el apoyo histórico a la autodeterminación del pueblo saharaui. Sánchez tomó la decisión sin consultar ni siquiera al Congreso. Su arriesgado paso ha sido ampliamente criticado en España y en gran parte del mundo.
España entrega el Sahara a Marruecos
Sánchez se reunió con el rey de Marruecos Mohamed VI. En ese país impera una feroz tiranía. Así lo ha reconocido Amnistía Internacional, en un informe de 2022. Allí no se respeta la libertad de expresión, ni de asociación, ni los derechos de las personas LGTBI. Tampoco hay espacio para los disidentes, ni derechos para las mujeres y las niñas, ni para los refugiados. Sin embargo, poco importa esto a Madrid. Sánchez dijo que España y Marruecos comenzaban una “nueva etapa” en las relaciones.
El presidente Sánchez no tuvo apoyo parlamentario en su cambio de postura. Ni tampoco de la población. No los necesita, como aseguró su portavoz, ya que la política exterior de España la dicta el gobierno de turno. Pero una decisión de tal magnitud es contraria a principios democráticos básicos. El Congreso de los Diputados desautorizó la decisión socialista. Sin embargo, los diputados socialistas se mantuvieron con la línea de su jefe. Por tanto, apenas 120 de los 350 cupos en el parlamento aprobó el cambio de política hacia Marruecos.
El viraje de España contra el pueblo saharaui también viola una resolución de la ONU. La Asamblea General de esa organización ha exigido que cualquier decisión relacionada con la cuestión saharaui debe ser aprobada por el Sáhara, mediante un referendo.
Después de recibir un espaldarazo de España y de otros países de Occidente, Marruecos ha intensificado la violencia sobre el pueblo saharaui. Drones marroquíes bombardean constantemente a civiles saharauis. Los muertos se cuentan por decenas y los daños a los depósitos de agua y camiones extienden la miseria en la que vive el sufrido pueblo saharaui. Sin embargo, nada de esto es noticia. Los medios de comunicación occidentales silencian las repetidas violaciones de los derechos humanos que comete Marruecos. Al hacerlo, se convierten en cómplices de un genocidio.
Estados Unidos siempre del lado equivocado
Por otro lado, Estados Unidos se convirtió en el primer país occidental en reconocer la soberanía marroquí sobre el territorio. El entonces presidente, Donald Trump, anunció en un comunicado que la propuesta de Marruecos era la “única base para una solución justa y duradera del conflicto”.
El anuncio de Trump se produjo el mismo día en el que Estados Unidos comunicó un acuerdo entre Marruecos e Israel. Ambos se comprometieron a “mantener relaciones diplomáticas plenas”. Por el momento, no ha habido ninguna manifestación oficial por parte del actual presidente estadounidense, Joe Biden.
El pasado febrero, las relaciones entre Marruecos y Alemania mejoraron tras una publicación del Gobierno alemán. En ella admitía que el plan de autonomía marroquí era una “contribución importante” para la resolución del conflicto. Una forma para lograr un resultado “justo, sostenible y aceptable” para ambas partes, como informó Europa Press.
Tras la declaración de Trump, el Gobierno de Rabat esperaba que el resto de los países siguieran este camino, pero no fue así. “Esto supuso una crisis entre Alemania y Marruecos, que retiró a su embajador en el país europeo”. Así lo comunicó la profesora e investigadora de la Universidad de Deusto, María López Belloso.
Los países fronterizos del Sáhara Occidental también tienen un papel clave dentro del conflicto. Así, tanto el Gobierno argelino como el de Mauritania, han intervenido en este desde que se iniciara en 1975. Esto recoge el Centro de Estudios del Sáhara Occidental, el Gobierno argelino, así como el de Mauritania –ambos fronterizos con el territorio saharaui–. UUN reconoce al Sáhara Occidental como Estado de pleno derecho.
¿Puede afectar el suministro de gas de Argelia los cambios de España?
El cambio en la postura de España sobre el Sáhara Occidental podría tener un impacto en la relación del país con Argelia. Un socio clave en materia energética, migratoria y de inteligencia. Esto tras la revelación de parte de una carta del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. Algo que ha despertado muchas posturas en contra también dentro del Ejecutivo.
«El Gobierno ha intentado alejar focos de tensión que pudieran emerger con su vecino del sur y que pudieran impactar negativamente. Ya sea en la sociedad, economía y política española», apunta el investigador del Barcelona Centre for International Affairs (CIDOB), Eduard Soler. Desde Bruselas, este cambio no se ha visto «con malos ojos». «La Comisión (Europea, CE) da la bienvenida a todos los avances positivos de los países miembros en su relación con Marruecos. Esto ya que solo puede ser beneficiosa», ha manifestado la portavoz de Exteriores de la CE, Nabila Massrali.
El Gobierno de España podría estar siguiendo la estrategia de otros países de Europa, en concreto Francia y Alemania.
La falta de gas en Europa provoca un cambio en las relaciones entre países
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha afirmado que las comunicaciones entre España y Marruecos son «bilaterales» y exclusivas. Por lo que «la diplomacia requiere de discreción». Aunque fuentes del Ejecutivo señalaron que Argelia había sido informada sobre esta decisión de España sobre el Sáhara Occidental.
Cabe destacar que, en 2021, Argelia fue el principal proveedor de gas de España, aunque actualmente lo es Estados Unidos. Por lo que se ha reducido la demanda a Rusia con motivo de la guerra en Ucrania.
La corporación Cores afirma en un estudio que África supone el 52% de las importaciones de gas natural al mes en España, un 26,9% de Argelia. «Argelia es un socio muy importante que ha venido proporcionando estabilidad en el suministro de gas. Un socio con el que estamos en el proceso de diálogo y de cooperación constante y que va a seguir proporcionándonos esa seguridad en el futuro». Así lo ha señalado la vicepresidenta primera del Gobierno de España, Nadia Calviño.
El gobierno anunció que había accedido a ayudar a Marruecos a garantizar su seguridad energética a través de la regasificación en España de Gas Natural Licuado. Este es comprado por Rabat para su envió a este país mediante el gasoducto que Argelia había cerrado en noviembre.