La carrera para la presidencia de Argentina se acerca a su instancia decisiva en medio de una severa crisis económica y social. El domingo 22 de octubre se realizarán los comicios. Los tres principales candidatos, Javier Milei, Sergio Massa y Patricia Bullrich, encarnan visiones muy distintas sobre cómo encarar esta compleja situación.
¿Cuál es la propuesta económica de Javier Milei?
Milei, diputado por La Libertad Avanza, propone una terapia de shock basada en reducir drásticamente el gasto público, eliminar controles estatales sobre la economía y adoptar el dólar como moneda nacional. Aspira a un Estado mínimo y libre mercado.
¿Qué haría Sergio Massa
Massa, actual ministro de Economía, apuesta por reformas graduales para estabilizar la economía y atraer inversiones. Este político quiere ser presidente de Argentina y busca nuevos blanqueos impositivos, crear una moneda digital y avanzar en acuerdos sectoriales. Su prioridad es independizarse del FMI pagando la deuda.
¿Cuál sería la ruta económica de Patricia Bullrich hacia la presidencia de Argentina?
Bullrich, referente del ala dura del PRO, tiene un discurso similar al de Milei en cuanto a liberalizar la economía. Promete eliminar retenciones, cepo cambiario y reunificar el tipo de cambio. También habla de un drástico ajuste del gasto público.
Más allá de las propuestas, la presidencia de Argentina deberá lidiar con una inflación superior al 100% anual, reservas internacionales exiguas y una economía estancada. Los niveles de pobreza superan el 40%, con fuerte impacto en los sectores más vulnerables.
El manejo de las cuentas públicas será clave para equilibrar las finanzas sin afectar la reactivación económica. Domar la inflación requerirá combinar política fiscal, monetaria y de ingresos coordinadas.
Tanto la visión estatista del kirchnerismo como las visiones ultraliberales tienen sus riesgos. Un camino intermedio que combine apertura económica, regulación responsable, estímulo a la producción y protección social parece el más sensato.
Más allá de las recetas técnicas, el próximo gobierno deberá reconstruir la confianza de los mercados y la sociedad para viabilizar los cambios. Generar certidumbre jurídica, expandir la producción de bienes transables y promover la inserción internacional de Argentina deberían ser ejes de cualquier plan económico viable.
La experiencia indica que no hay soluciones mágicas ni atajos. Sacar a la Argentina del estancamiento requerirá de un firme liderazgo y la construcción de amplios consensos. La moderación, el realismo y la voluntad de acuerdo serán imprescindibles para sentar las bases de un desarrollo sostenible e inclusivo.