El triángulo del litio coloca a Bolivia, Chile y Argentina en la mira de las grandes potencias que quieren el control sobre el mineral
En el triángulo del litio, Bolivia es el país con mayores yacimientos de litio, con 21 millones de toneladas métricas. Argentina cuenta con la segunda mayor reserva, estimada en 19 millones de toneladas; mientras que, en tercer lugar, está Chile, con 9 millones de toneladas. Visita nuestro canal de YouTube y Suscribete.
Desafortunadamente para Chile, Bolivia y Argentina el viaje entre la extracción del litio y la fabricación de una batería es muy largo. No es suficiente tener el litio para fabricar las preciosas baterías. Se necesita tecnología que no se puede crear del hoy a mañana.
La buena noticia es que, en los próximos años, el 90% de las baterías de litio serán destinadas a la industria automotriz.
De la extracción del metal hay que pasar a la fase de obtención de químicos como carbonato o hidróxido de litio, que son los elementos utilizados para fabricar las baterías.
La batería al litio nace en la década de los ´90
La batería de iones de litio nace en la década de los 90 y domina el mercado de la energía portátil. Su inventor es John Goodenough un estadounidense de 94 años que con su tecnología nos permite, hoy en día, de estar comunicados, muchas horas, con nuestros teléfonos celulares.
La batería de litio es durable y bastante responsable con el medio ambiente, provee densidad de energía y es ligera. Pero, tiene límites de cargas y es muy delicada (puede explotar) en ausencia de oxígeno y cuando se recaliente.
Chile, Bolivia y Argentina tienen la materia prima, ahora es necesario que desarrollen políticas industriales para poder controlar todas las fases de la producción de baterías al litio.
El controversial triángulo de litio que se encuentra entre Bolivia, Chile y Argentina
Existe un lugar llamado “triángulo de litio”, una zona del mundo donde se ubica el 70% de este mineral. Algo que ha generado disputas geopolíticas donde se cruzan los intereses de diferentes países, especialmente, los intereses de Estados Unidos.
Este triangulo de litio coloca a países como Bolivia, Chile y Argentina en la mira de las grandes potencias que estarían interesadas en el mineral. Este, tiene múltiples usos y aplicaciones en la industria energética, aeroespacial, electrónica, transportación y telecomunicaciones. El principal uso se le da en la producción de baterías de dispositivos móviles, computadoras y coches eléctricos.
En febrero de 2020, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) reconoció oficialmente, que Bolivia era el país con mayores yacimientos de litio. Se estima que en los suelos bolivianos se encuentren al menos 21 toneladas métricas. En el caso de Argentina, cuenta con la segunda mayor reserva con un estimado de 19 millones de toneladas; mientras que, el tercer país de esta corta lista, Chile, con 9 millones de toneladas. Siguiéndole Estados Unidos, con 6,8 millones, por delante de Australia, quien tiene 6,3 millones y por último en la lista, China con 4,5 millones.
El valioso metal es un alcalino, se considera el elemento sólido más ligero que existe. La característica más llamativa de este asombroso metal es su capacidad de conducir electricidad y calor. Gracias a su alto potencial electroquímico, el cual es ideal para la elaboración de baterías eléctricas, famosas por el nombre de baterías Li-Ion.
Como era de esperarse, Argentina busca convertirse en un proveedor de los químicos del litio. Ellos cuentan con diversas plantas en funcionamiento, una de capital australiano y otra de inversión estadounidense. Aunque, también hay dos plantas en construcción con una inversión de USD 60 millones. Algo que propone un futuro prometedor.