Donald Trump dice que hubo fraude electoral en los recientes comicios y en América Latina se habla de fraude electoral en cada elección

Fraude electoral entre mito y realidad

El fraude electoral ¿es un mito o realidad? Trump acusa sin presentar ni una evidencia convincente, igual como lo hace quien pierde en cada elección en América Latina. Solo que cuando las acusaciones son sobre el sistema electoral de Estados Unidos, se dice que es un mito. Cuando las acusaciones son hechas a un país Latino Americano, insurge la oposición, OEA, Estados Unidos y Europa, y se torna en una realidad. Ahora, el mandatario de EE.UU. ha centrado sus ataques sobre el software Dominion, al que acusó de “borrar” hasta 2,7 millones de votos a su favor en todo el país. Estas denuncias han vuelto a colocar en la mesa de discusión el tema del software utilizado en procesos eleccionarios. Los sistemas electorales ¿son totalmente seguros?

¿Qué requisitos debe cumplir un software de votación electrónica?

En un mundo donde las estafas digitales son cada vez más habituales resulta lógico que una de las principales preocupaciones de políticos y ciudadanos sea la seguridad de los comicios. A día de hoy los procesos eleccionarios en gran parte del mundo recurren a la tecnología para viabilizar desde el voto hasta el conteo.

Esto es muy positivo, pero, al mismo tiempo, cada vez que haya información que recorra una red siempre estará el peligro de los hackers. Entre los principales riesgos del voto electrónico está la manipulación del software de votación y la suplantación de identidad del usuario.

Cual es el mejor software para evitar la fraude electoral

¿Cómo seleccionar al mejor software, cuando en el mundo existen decenas de opciones disponibles? Para responder esa pregunta es necesario tener en cuenta una serie de elementos. El primero de ellos es la seguridad que ofrezca el software para mantener la privacidad del voto. Otro elemento es el soporte técnico que brinde la empresa desarrolladora.

Luego está la experiencia de usuario, es decir, si el ciudadano se siente cómodo y entiende la interfaz del software. Además, es necesario valorar el método de identificación que permite el software: Ya que en algunos casos es a través de prueba biométrica (huella dactilar), mientras en otros el votante se autentifica ante el sistema mediante un código SMS que recibió en su móvil.

Los softwares deben garantizar la auditabilidad

Cualquier software que se utilice debe garantizar la auditabilidad, para que sea posible comprobar que son confiables y que funcionan de la manera correcta.

La desconfianza en los resultados electorales es una tendencia cada vez más visible en todas partes del mundo. ¿Son reales siempre los ataques informáticos al software? No, pero los políticos siembran la duda y recurren a sus bases electorales para intentar restar credibilidad al lado ganador. Los dos ejemplos más recientes son Estados Unidos y Venezuela. Pero, en base a puras denuncias han derrocado a Presidentes, cómo ocurrió con Evo Morales en Bolivia.

Dominion, el software de la polémica

El software de Dominion se convirtió en trending topic en las redes sociales, desde el momento en que Trump acusó a la compañía desarrolladora del software de pertenecer a la “izquierda radical”. Dominion Voting Systems es una empresa canadiense fundada en 2003 por John Poulos y James Hoover.

La sede está ahora en Denver, Colorado y también cuenta con oficinas en Toronto, Canadá, Nueva York y California. Esta empresa ofrece a las autoridades estadales las máquinas de votación y el software que controla esos dispositivos. Dominion obtuvo un contrato para gestionar el software en las elecciones presidenciales de 2020 en 28 estados, entre ellos todos los considerados “bisagras”, como Michigan, Pensilvania y Wisconsin.

De acuerdo con la escuela de negocios Wharton, de la Universidad de Pensilvania, Dominion es el segundo mayor proveedor de tecnología electoral en Estados Unidos, por detrás de Election Systems & Software.

Las elecciones más seguras de la historia de Estados Unidos

Diferentes autoridades electorales locales y nacionales, como la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura, un departamento de la Agencia de Seguridad Nacional, descartaron cualquier manipulación de votos mediante las máquinas. Incluso, reconocieron las elecciones del 3 de noviembre como “las más seguras de la historia de Estados Unidos”. A Trump no le gustó esa posición y despidió a Chris Krebs, el jefe de la Agencia de Seguridad Cibernética.

Una de las acusaciones contra Dominion es que esta pertenece a la empresa Smartmatic, creada por tres venezolanos y que mantuvo estrechos vínculos con el gobierno de Hugo Chávez. La compañía desmintió esa afirmación y aseveró que “no tiene ninguna relación de propiedad de la empresa con ningún miembro de la familia Pelosi, la familia Feinstein o la Iniciativa Global Clinton, Smartmatic, Scytl o cualquier vínculo con Venezuela. Dominion trabaja con todos los partidos políticos, nuestra base de clientes y nuestras prácticas de alcance gubernamental reflejan este enfoque no partidista”.

Venezuela realizará comicios parlamentarios con nuevo sistema electrónico

La legitimidad de los comicios más recientes realizados en Venezuela ha sido muy cuestionada por la oposición política y la comunidad internacional, a partir de supuestas irregularidades en el voto electrónico.

El proceso de digitalización del voto en Venezuela comenzó en 1995 y tuvo su primer período hasta 2003. En este tiempo se empleó la tecnología de las empresas Indra y Election Systems & Software que consistía en escanear las boletas, donde las personas marcaban su opción con lapicero. A partir de 2004 y hasta 2017 se utilizó el sistema de la empresa Smartmatic que incluyó, desde 2012, la autentificación biométrica, a partir de una base de datos nacional con las huellas de los electores.

La guerra entre las empresas de software

Sin embargo, en 2017, Smartmatic abandonó Venezuela, tras denunciar que la presidenta del Consejo Electoral Nacional, en aquel momento Tibisay Lucena, había manipulado el boletín de participación en las elecciones de delegados para la Asamblea Nacional Constituyente.

Ante esta intempestiva salida de Smartmatic, su lugar fue ocupado por la empresa argentina Ex – Clé que ya tenía experiencia en el contexto venezolano, porque ofreció asesoría en la identificación biométrica entre 2004 y 2017.

Los principales partidos de oposición decidieron boicotear las elecciones parlamentarias previstas para el venidero 6 de diciembre. Estas formaciones alegan que serán comicios amañados, con posibles fraudes, por el control que ejerce el gobierno de Nicolás Maduro sobre el sistema electoral.