Nicolás Maduro dio un paso controvertido al proponer una reforma constitucional que introduzca la pena de cadena perpetua en Venezuela para los delitos de corrupción y traición a la Patria. Esta medida ha generado un acalorado debate en el país. El proyecto surge en medio de una profunda crisis política y económica que ha sacudido a la nación suramericana en los últimos años.

El escándalo de corrupción en PDVSA detona la medida

La propuesta de Maduro se produjo después del arresto del exministro de Petróleo, Tareck El Aissami. Este fue detenido por su presunta participación en una trama de corrupción en la estatal petrolera PDVSA. La trama de corrupción habría significado un desfalco de casi 17.000 millones de dólares, un golpe devastador para la economía venezolana.

El mandatario expresó su furia e indignación por la detención de El Aissami, quien fue uno de sus hombres de confianza y ocupó cargos clave en el gobierno del fallecido Hugo Chávez. «No hay dolor, lo que hay es arrechera (furia) e indignación, y yo lo que voy es para adelante, con mano de hierro, y no se equivoquen, ¡traidores bandidos!», manifestó Maduro.

Cadena perpetua en Venezuela e inhabilitación política de por vida

En respuesta a este escándalo, Maduro propuso una reforma constitucional que introduzca la pena de cadena perpetua en Venezuela para la corrupción. También abogó por la inhabilitación política de por vida para quienes cometan estos delitos.

Esta propuesta representa un cambio drástico en la legislación venezolana, ya que la actual Constitución establece que no habrá condenas a penas perpetuas y que las penas privativas de la libertad no excederán de 30 años. Sin embargo, Maduro ha convocado al pueblo a debatir sobre esta reforma constitucional, afirmando que «ha llegado el momento de activarla».

Inhabilitaciones políticas, una herramienta contra adversarios

Además de la cadena perpetua en Venezuela, Maduro también propuso la inhabilitación política de por vida para los corruptos y traidores. Esta medida ha sido utilizada en el pasado por el gobierno para sacar del camino a adversarios políticos. De cara a las elecciones presidenciales del 28 de julio, en las que Maduro buscará un tercer mandato, la opositora María Corina Machado ya se encuentra inhabilitada, al igual que la candidata que eligió para sustituirla, Corina Yoris.

«Caiga quien caiga», el mensaje de Maduro

En un mensaje contundente, Maduro advirtió que se debe ser «implacable, caiga quien caiga» contra la corrupción y la traición.

Si bien la propuesta de Maduro ha generado un intenso debate, su implementación no será sencilla. Una reforma constitucional en Venezuela debe pasar primero por el Parlamento y luego ser aprobada en un referendo, un proceso que requerirá el respaldo popular y la superación de obstáculos políticos.