Juan Carlos Guzmán Betancur es el estafador colombiano más buscado en el mundo. Ha suplantado de un jeque árabe, a un príncipe europeo…

De extracción muy humilde y sin haber culminado siquiera la secundaria, a los 16 años de edad, el estafador colombiano más buscado en el mundo dejó su hogar. Ubicado en una empobrecida aldea del municipio de Roldanillo, en el suroeste de Colombia.

Se embarcó a Estados Unidos como polizón, donde legó el 3 de junio de 1993 casi muerto. Esto dentro del tren de aterrizaje de un avión de carga que hizo la ruta Cali-Bogotá-Miami.

Su vida aparecerá en el canal Discovery Investigation que emitiráun episodio en su serie ‘Imposters’ sobre la vida de Juan Carlos Guzmán Betancur. Además, en Colombia salió el libro ‘Alias’ sobre su vida.

Ha demostrado una destreza incomparable para falsificar documentos y hacerse pasar por acaudalados huéspedes de algunos de los hoteles más glamorosos del mundo. Llegó a robarles al menos un millón y medio de dólares en tarjetas de crédito, dinero en efectivo, ropa de marca y joyería mediante mentiras. Nunca con armas o intimidaciones.

Suplantador profesional

Juan Carlos se ha paseado por el mundo bajo la identidad de un jeque árabe, un príncipe europeo, un aristócrata español y decenas de personalidades más. Esto como parte de un escaparate de la delincuencia que creo con el paso de los años. Pero que también empezó a venirse abajo luego de que comenzó a ser buscado frenéticamente por un detective de Las Vegas y de que fue capturado por un par de policías en Londres en 2005.

Sin embargo, pocos meses después de su captura escapó de una prisión ubicada en la isla de Sheppey, en Reino Unido. Siguió con sus andanzas en Dublín, donde puso de cabeza a los agentes de Garda Síochána, la policía nacional de Irlanda. Quienes lo persiguieron luego de ser descubierto como el autor de un robo en el hotel The Merrion, uno de los más exclusivos de la capital.

Capturado a los pocos días por un joven y astuto detective de Garda, Juan Carlos volvió a prisión. Lo que fue seguido por un pedido de extradición de Francia. Pese a ello y al monto de sus robos, su permanencia en las cárceles siempre ha sido breve, como si se tratara de un delincuente menor. Por lo que recobró la libertad a los pocos meses y continuó con su rocambolesca vida por el mundo.