La pandemia, al incrementar la pobreza, impactó también el acceso a los alimentos y emergencia de hoy es el hambre
Este año apareció una nueva fuerza en contra de la seguridad alimentaria: la ofensiva rusa en Ucrania y la emergencia de hoy es el hambre. Ambos países, exportadores de fertilizantes y granos, interrumpieron su producción, lo que ha disparado los precios a nivel global.
La ministra de Exteriores alemana advierte posible hambruna global
La ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, acusó a Rusia de librar una «guerra de cereales». Esto mientras advertía que el mundo puede enfrentarse a una hambruna debido al actual conflicto en Ucrania.
«No debemos ser ingenuos. […] Hay una amenaza de hambre brutal», aseveró Baerbock en una rueda de prensa. Esto tras reunirse con sus homólogos del resto de países que integran el G7 en Weissenhaus, en el estado federal alemán de Schleswig-Holstein.
En paralelo, la alta funcionaria sostuvo que Rusia está «extendiendo» el conflicto en Ucrania a una crisis global. Esto refiriéndose a las denuncias de Kiev de que Moscú bloqueó sus puertos en el mar Negro, impidiendo la exportación de trigo y otros cultivos. Según estimó, las vidas de hasta 50 millones de personas en África y Oriente Medio están amenazadas por el riesgo de hambruna. Por lo que muchos podrían morir en los próximos meses.
«En el puerto ucraniano de Odesa están bloqueados actualmente 25 millones de toneladas de grano. Esto significa alimentos para millones de personas en el mundo, que se necesitan urgentemente sobre todo en los países africanos y en Oriente Medio», afirmó Baerbock.
Los jefes de la diplomacia de las naciones del G7 instaron a Rusia a cesar «el bloqueo de las exportaciones de cereales» desde Ucrania. Además, subrayaron que unos 43 millones de personas del mundo se encuentran a un paso de la hambruna.
Por otro lado, la ONU ha declarado en reiteradas ocasiones que los combates en Ucrania pueden tener repercusiones humanitarias graves en el mundo, incluida la hambruna. El organismo internacional ya dirigió varios paquetes de ayuda humanitaria para combatir el hambre en África y Oriente Medio ante el conflicto en Ucrania.
Cabe destacar que las exportaciones del trigo por parte de Rusia y Ucrania representaban un 30 % del mercado global en 2021.
Este índice se manifiesta en el hecho de que casi 50 países dependen de un 30 % de los suministros del trigo rusos y ucranianos. De ellos, 26 naciones satisfacen más del 50% de sus necesidades de este cereal con los envíos de ambos países.
Una de cada 9 personas en el mundo sigue padeciendo hambre
Es un verdadero signo de los tiempos que Janet Yellen, secretaria del Tesoro de Estados Unidos, hable del hambre. “Existe un gran riesgo de que el aumento de los precios de los alimentos y los fertilizantes en el mercado provoque que más personas pasen hambre.
Esto además de exacerbar aún más la inflación y que perjudique la posición fiscal y externa de los gobiernos”, dijo en conferencia de prensa. Los gobiernos de América latina deben prestar atención, dice la economista peruana Carolina Trivelli, asesora de la FAO. Esta es una emergencia y se debe responder como se responde a un terremoto, apunta con urgencia Trivelli.
Para Travelli, el hambre no es solamente derivado de la pandemia. Es la confluencia de varios factores que hacen que esto se vuelva un problema ahora apremiante. En primer lugar, la pandemia genera un proceso de empobrecimiento en la mayor parte de los países.
En algunos con más o menos intensidad, dependiendo de la respuesta que dieron los gobiernos con transferencias, bonos especiales o programas de protección social. Pero la pobreza aumentó y, con eso, la cantidad de personas con hambre también aumentaron. En particular, se ve en las grandes ciudades, lo cual es una cosa novedosa para el mundo de la discusión de pobreza en América Latina.
Lo segundo es que esperábamos que esta tendencia se revirtiera rápidamente con el rebote económico del 2021. Pero que hemos visto es que los mercados laborales se han reactivado de manera más lenta de lo esperado. Son más informales y con niveles de ingreso todavía por debajo de los niveles prepandemia. Y lo tercero es que tenemos ahora una racha de subida de precios de los alimentos que está afectando duramente a las familias más pobres.
La guerra en Ucrania lo que va a hacer es prolongar el tiempo de altos precios de los alimentos por mucho más de lo inicialmente esperado. Y eso es un problema muy serio, porque la emergencia del hambre va a ser una emergencia de alta intensidad y larga duración.