Lo curioso es que la Real Academia Española de la Lengua le da a la palabra covidiota un significado contrario al de la calle
Un covidiota, en el lenguaje de las redes sociales es una persona a la cual le han lavado el cerebro con informaciones sobre el Covid-19. El covidiota no tiene la capacidad de evaluar y sigue las instrucciones de las autoridades sin capacidad de crítica. Es un idiota del Covid. Lo curioso es que la RAE da una interpretación opuesta a la palabra. Otra mentira sobre el Covid-19.
La pandemia de la Covid-19 lo ha transformado todo, incluido el lenguaje. Recientemente la Real Academia de la Lengua Española (RAE) ha actualizado su célebre diccionario con nuevas palabras vinculadas con el coronavirus. Una de las más peculiares fue “covidiota”, para referirse a aquellas personas que se niegan a cumplir las normas dictadas por los gobiernos para evitar el contagio.
Realmente la palabra covidiota se ha utilizado desde el comienzo en los grupos de negacionistas. En las redes se usa covidiota para tildar de idiota a los que cumplen, en exceso, las normas recomendadas por las autoridades para no contagiarse. Normas como quedarse en casa en la noche porque evidentemente piensan que el virus es nocturno. Concentrar más personas en los supermercados porque redujeron el horario. O tomarte la temperatura en un mercado y luego te dejan tocar la fruta para ver si está madura. Cosas de covidiotas o mejor dicho ¡covidioteces!
En el sitio web de la RAE ya aparecen los nuevos términos relacionados con la Covid-19. Entre ellos están coronaplauso, coronabebé, coronavirología y coronavirólogo. El uso cotidiano ha llevado a que la RAE, tan reacia en otras ocasiones a incorporar palabras, ahora acepte rápidamente voces como autocovid, covidianidad, covídico, precovid, covidioma y covidiccionario.
Covidiotas y libertades individuales
La más polémica de todas las incorporaciones es “covidiota”. No por la palabra en sí, sino por la acepción con la que la coloca la RAE. Para los genios que controlan la lengua española, los “covidiotas” son aquellos que entienden que las medidas implementadas por los gobiernos para controlar la pandemia son absurdas.
En otras palabras, si eres de los que cree que utilizar mascarillas todo el tiempo, no viajar, recluirte en casa permanentemente es inútil y contraproducente, entonces eres un “covidiota”. Si también eres de los que considera que las restricciones han hecho mucho más daño a la economía y la salud que el propio virus, entonces también eres un “covidiota”.
Por estos días el artista belga Alain Verschueren recorre las calles de Bruselas con su cabeza metida dentro de lo que llamó un “oasis portátil”. Este es un casco de plexigas, donde tiene varias hierbas aromáticas, como tomillo, romero y lavanda. En la capital belga han establecido como obligatorio el uso del nasobuco. Verschueren, con su “invento”, dice que se siente más seguro y cómodo.
De acuerdo con la definición de la RAE, casos como el de Verschueren no podrían calificarse de “covidiotas”. El belga está “cumpliendo con lo que dicen las autoridades para enfrentar al virus”. Pero, en realidad, no hay nada más idiota que el sobredimensionamiento de un virus que ha sido utilizado por el poder para coartar, todavía más, las libertades individuales.