Conforme a las últimas previsiones de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), Panamá tiene mejor perspectiva de crecimiento de AL

Panamá tiene mejor perspectiva de crecimiento económico para 2022 en toda el área. En la lista a Panamá le siguen, República Dominicana, El Salvador y Perú. Sin embargo, en el Estudio Económico de América Latina y el Caribe de la Cepal, se advierte que las perspectivas pueden variar. Esto dependiendo de «los avances desiguales en los procesos de vacunación. Además de la capacidad de los países para revertir los problemas estructurales detrás de la baja trayectoria de crecimiento que exhibían antes de la pandemia.

En una entrevista Benjamin Gedan, vicedirector del Programa América Latina del centro de estudios Wilson Center, resaltó que Panamá se está recuperando muy bien. Esto de los efectos de la pandemia.

De acuerdo con Gedan, con la recuperación del comercio mundial, la economía panameña debería ver un fuerte empuje. Esto mientras que el ambicioso programa de infraestructura del presidente Laurentino Cortizo, también puede contribuir a la expansión. Sin embargo, resaltó el experto, ómicron podría afectar la importante industria turística de Panamá, algo que aún está por verse.

Por otro lado, entre las economías más grandes, hay algunas como Chile y Colombia que están «razonablemente bien posicionadas para recuperarse en 2022. Esto Incluso en medio de la ansiedad por la variante ómicron», dice Benjamin Gedan, vicedirector del Programa América Latina del centro de estudios Wilson Center.

Liderando la lista de proyección de crecimiento de 2022

Aunque el crecimiento se está recuperando paso a paso en la región, el costo de la vida también está subiendo. Además, mucha gente reclama que el salario no le alcanza para comprar suficientes productos. La mayoría de los gobiernos ha tratado de contrarrestar la ola inflacionaria subiendo las tasas de interés. Cuestión que también afecta a los consumidores porque los créditos se encarecen.

El aumento de la inflación ha sido empujado, en parte, por el incremento en el precio de los alimentos. Así escribió Maximiliano Appendino, economista de la División de Estudios Regionales del Departamento del hemisferio occidental del Fondo Monetario Internacional, FMI.