La cantidad de renuncias de estadounidenses a su ciudadanía se duplicó en el primer semestre de este año en comparación con todas las ocurridas en 2019, aseveró la empresa Bambridge Accountants, con sede en Nueva York.

De acuerdo con el estudio de Bambridge las renuncias de estadounidenses a ciudadanía se han incrementado dramáticamente.  La empresa  analizó los datos que el Gobierno de Estados Unidos publica con carácter trimestral. Según los datos recolectados  en los seis primeros meses de 2020 se produjeron más de 5800 renuncias a la ciudadanía. Mientras que, en todo 2019, solo se registraron 2072 casos.

Entre las posibles causas de renuncias de estadounidenses a ciudadanía se ha identificado el malestar generalizado. También los estadounidenses critican la errónea manera en la que Donald Trump ha manejado la pandemia del coronavirus. Además de las inconsistencias en su política exterior. Otro elemento de mucho peso en la decisión de las personas es la fortísima carga de impuestos que reciben los estadounidenses. Esto ha empeorado a partir de la muy polémica ley FATCA.

Esta ley que rige desde 2013 obliga a todos los bancos del mundo a compartir información con el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS). El IRS recoge los datos de todos los ingresos y activos de ciudadanos estadounidenses que tengan en sus balances de cuentas bancarias más de 50 000 dólares.

Los estadounidenses pagan impuestos al Tio Sam aunque no sea residentes

Todos los ciudadanos estadounidenses tienen una condición única a nivel impositivo. A diferencia de lo que ocurre en otras naciones, ellos no solo pagan impuestos cuando residen en Estados Unidos, sino también como ciudadanos, sin importar donde vivan. Así que tienen que presentar, cada año, su declaración de impuestos, declarar todas sus cuentas bancarias, inversiones y pensiones que reciban en el extranjero.  

La mayoría de los que terminaron por renunciar a ser estadounidenses ya se encontraban viviendo fuera de Estados Unidos. Optaron por abandonar su ciudadanía inicial. Para completar el proceso, cada estadounidense que renunció a su ciudadanía tuvo que pagar 2350 dólares. Además, debió presentarse personalmente en la Embajada de Estados Unidos si se encontraba residiendo en el exterior.

Todos los datos y los nombres de los ciudadanos estadounidenses que renunciaron están accesibles a través de una sección del sitio web del Registro Federal de Estados Unidos, que es la gaceta oficial de ese país. En caso de producirse la reelección de Trump, en las elecciones de noviembre venidero, es previsible que vuelva a aumentar la cifra de estadounidenses que renuncien a su ciudadanía.