Donald Trump ha vuelto a la política. Ha luchado por el control del Partido Republicano y lo ha conseguido. Descubre su estrategia
Joe Biden está viviendo otra pesadilla y es debilitado a causa de que Donald Trump ha vuelto a la política. Además, está ocupado en el frente externo con la posible invasión de Rusia a Ucrania.
El final de su Gobierno (2017-2021) representó un hecho calamitoso para el Estado y la política estadounidense. En aquel momento, el asalto al Congreso minó la respetabilidad de las fuerzas del orden y la prestancia institucional se vino al suelo. Esto en un acontecimiento que causó varias muertes.
La imagen del entonces presidente sufrió un terremoto debido a las acusaciones que recibió de la casi totalidad de los medios de comunicación. Y también desde todos los sectores políticos, incluyendo de su propio partido y del Gobierno, ya que varios altos cargos renunciaron a sus puestos.
Ahora, cuando apenas ha pasado un año del 6-E, el republicano está sabiendo remontar la cuesta del regreso político.
Ya en febrero de 2021, el Senado lo había absuelto de su segundo ‘impeachment’. Y la comisión legislativa que investiga los hechos parece cada vez menos significativa. Esto en la medida que el líder, en su mandato aseguró para los conservadores un estable control sobre la Corte Suprema que le blinda.
La estrategia de Donald Trump
Por otro lado, la estrategia de Trump para liderar la oposición al actual gobierno no se asienta solamente en la perpetuación de un discurso populista radical. Tampoco en el control de su propio partido.
Se ha difundido que John Malone, a quien los medios retratan como un financista y aliado de Trump, podría hacerse con CNN. Esto debido a la fusión (que aún está en espera por ser aprobada) de la cadena de noticias con su empresa Discovery. El empresario ya ha anunciado que espera un cambio editorial en CNN.
Si el trumpismo consigue el control de CNN, podríamos esperar un alcance del expresidente mucho mayor al que tuvo durante la transición al Gobierno de Biden. En el que fue rápidamente vetado y censurado por el establecimiento mediático. Ahora tendría una ventana permanente.
Si la mera presencia de Trump en la política estadounidense asegura un espectáculo, con el control de la principal cadena de noticias el entretenimiento, estaría garantizado. Especialmente porque podría suponerse que no va a reconocer ningún resultado adverso. Además, tendrá los próximos tres años protagonizando la oposición a un Gobierno con un mando débil y en medio de profundas dificultades.