La economía de Panamá registrará, en 2023, el mayor crecimiento del PIB en América Latina, expandiéndose un 6,1%, muy por encima de economías como la de Costa Rica (4,9%), Paraguay (4,5%) y México (3,6%). En total, 18 países de la región terminarán este año con números positivos en su PIB.

Sin embargo, la Comisión económica para América Latina (CEPAL) advirtió sobre los peligros de mantener el débil desempeño de los últimos años de la economía de Panamá, muy inferior al potencial económico de la zona.

Caída del crecimiento de la economía de Panamá tras las protestas sociales

Pese al liderazgo de Panamá en 2023, expertos locales prevén que no alcanzará la meta de crecimiento del 6,5% inicialmente trazada para este año. En esto incidirá el impacto de las protestas sociales de octubre y noviembre sobre sectores clave.

Estiman que el paro nacional en áreas neurálgicas como comercio, turismo y logística le restaría hasta 1,5 puntos porcentuales a la expansión anual del PIB, dejándola entre 5% y 5,5%.

Perspectivas aún más sombrías para 2024

Incluso más preocupante luce el panorama para la economía de Panamá en 2024, cuando proyectan un desplome del crecimiento entre 1% y 1,5%, lejos del dinamismo histórico.

Esta desaceleración se explica por el efecto del cierre de operaciones mineras, recientemente acordado entre el Gobierno y grupos indígenas, con su consecuente impacto sobre los ingresos fiscales.

Empleos a la baja

Junto con la pérdida de impulso de la economía de Panamá en 2023 y 2024, los expertos vislumbran mayores niveles de desempleo e informalidad laboral para los próximos meses.

Entre mayo 2022 y agosto 2023, sectores clave como la industria, la construcción, el comercio y la logística redujeron drásticamente la generación de nuevos empleos, luego de venir exhibiendo una positiva racha en ese sentido.

Recetas de austeridad

Ante este complejo escenario, los economistas le recomiendan al Gobierno panameño implementar urgentes políticas de austeridad, recortando el abultado presupuesto de USD 32 mil millones previsto para 2024.

La idea sería achicar gastos para ajustarlos a la nueva realidad de menores ingresos tributarios, evitando así empeorar el déficit fiscal y caer en mayor endeudamiento que complique, aún más, la situación financiera del Estado.

Reformas estructurales pendientes

Pero los expertos también apuntan a reformas más de fondo que Panamá requiere con urgencia para retomar la senda de crecimiento sostenido que exhibió en el pasado, sobre la base de reglas fiscales más estrictas.

Ello incluiría una reforma de pensiones que garantice la sostenibilidad del sistema ante el rápido envejecimiento poblacional, así como una reforma laboral que reduzca la informalidad, que sigue superando el 40% de la fuerza laboral.

También se recomiendan reformas para mejorar la competitividad y productividad de la economía, con énfasis en innovación, educación de capital humano e infraestructura.

Cambios que parecen indispensables para que la economía Panamá pueda volver a liderar el crecimiento en la región de manera sostenida en las próximas décadas.