Los números de muertos se cuentan en miles, tanto en el lado de Israel, como el de Palestina, en la Franja de Gaza. En medio de tanto caos, loas grandes ganadoras del conflicto han sido las empresas de armamentos. El precio de sus acciones en la bolsa se ha disparado y mientras más se prolongue la guerra, más dinero ingresarán estas compañías.

Wall Street festeja el alza de las empresas de armamentos

En Estados Unidos, los mayores contratistas de defensa del gobierno han registrado fuertes incrementos. Northrop Grumman, experta en construcción naval y sistemas de misiles, acumula un alza superior al 9% en lo que va de semana. Lockheed Martin, el mayor proveedor de aviones de combate F-35 de Israel, ha subido más de 8%. General Dynamics, fabricante de carros de combate y municiones, también suma ganancias por encima del 7%.

Estas tres empresas de armamentos junto a otras firmas estadounidenses como Raytheon y Boeing se perfilan como las principales beneficiadas si finalmente se materializa el apoyo militar adicional prometido por la Casa Blanca a Israel, que ya ordenó al portaaviones USS Gerald Ford y su flota de 70 aviones de guerra dirigirse al Mediterráneo Oriental ante una posible escalada bélica.

Pero no solo en Estados Unidos se han disparado las acciones de las empresas de armamentos. En Europa, la británica BAE Systems, la francesa Thales y la alemana Rheinmetall acumulan revalorizaciones bursátiles superiores al 5% desde el inicio de la crisis entre Tel Aviv y Hamás.

Según los analistas, existe un comportamiento cíclico en Wall Street donde los conflictos bélicos se traducen en fuertes alzas en las cotizaciones de las empresas de armamentos, ante el previsible aumento en los pedidos de armas y equipos de defensa de los países involucrados. El mismo fenómeno ocurrió con la invasión rusa de Ucrania meses atrás.

En contraste, firmas tecnológicas israelíes que cotizan en Nasdaq como Camtek y CyberArk han sufrido abultadas caídas en sus valores ante la lectura de que los fallos en el Domo de Hierro ponen en evidencia vulnerabilidades en los sistemas de defensa israelíes que requerirán sustanciales inversiones para remediarlas.

Repercusiones económicas del conflicto

Aunque inicialmente provocó aversión al riesgo y ventas masivas en sectores como el turismo y las aerolíneas con exposición en Oriente Medio, en términos generales los mercados bursátiles están evaluando el conflicto israelí-palestino actual como un evento grave pero localizado, sin mayores repercusiones económicas sistémicas a menos que se propague a otros países árabes o Irán entre activamente en el conflicto.

Por ahora, el sentimiento general entre los inversionistas es que la violencia, por devastadora que sea, permanecerá circunscrita entre Israel y Gaza, lo que ha evitado caídas generalizadas en los principales índices accionarios globales. Pero los expertos advierten que si la crisis se descontrola, posiblemente impactando la producción y transporte de petróleo, los efectos negativos en la economía mundial serían considerables.