La burbuja de los tokens no fungibles (NFT) se sigue desinflando. OpenSea, plataforma líder en ese mercado, anunció un drástico recorte de personal de alrededor del 50% en medio de la desinflación del sector y un contexto macroeconómico adverso.

Según comunicó el CEO Devin Finzer, los despidos forman parte de una reestructuración de la compañía dirigida a construir una versión más ágil de OpenSea, o lo que Finzer denomina «OpenSea 2.0». Con ello, la startup busca adaptarse a un mercado NFT que ha perdido gran parte del impulso que tuvo en 2021.

No es la primera vez en los últimos meses que OpenSea se ve obligada a ajustar su plantilla. Ya en julio de 2022 despidió al 20% del personal ante lo que su CEO describió como «un criptoinvierno». Sin embargo, la magnitud de los recortes actuales, que afectan a la mitad de la empresa, pone de manifiesto la dificultad del contexto.

El contexto adverso para OpenSea

A pesar de que OpenSea sigue siendo un actor dominante en los NFT, referencia obligada para cualquier usuario, ha visto reducida su cuota de mercado por la irrupción de competidores. El mercado de NFT coleccionables, que experimentó un boom espectacular en 2021, ha perdido fuelle ante el desplome de los precios y el escepticismo de los inversores.

Pese a ello, desde OpenSea señalan que la compañía cuenta con el apoyo de los trabajadores afectados, a los que ofrece importantes compensaciones e incentivos. El objetivo es relanzar la plataforma de forma iterativa, probando nuevas funcionalidades con la comunidad.

Esa comunidad, sin embargo, mostró recientemente su rechazo cuando OpenSea anunció que eliminaría un filtro para detectar mercados fraudulentos. La medida provocó que Yuga Labs, creador de exitosos NFT como Bored Ape Yacht Club, redujera su presencia en OpenSea.

Fundada en 2017, OpenSea fue pionera en un mercado de NFT que por aquel entonces daba sus primeros pasos. Con una plataforma similar a eBay o Etsy para comerciar con estos activos digitales únicos, llegó a alcanzar una valoración de 13.300 millones de dólares a principios de 2022.

Sin embargo, el desplome posterior de las criptomonedas y la caída en picado del precio de muchos NFT echó por tierra las euforias del año previo. Lejos quedan los días en los que un NFT del primer tuit de Jack Dorsey se vendía por 2,9 millones de dólares.

¿Podrán sobrevivir las empresas que se dedicaban a los NFT?

En este contexto de incertidumbre económica global, con una posible recesión en el horizonte, plataformas como OpenSea se enfrentan al reto de reinventarse y buscar la rentabilidad. Mientras, siguen surgiendo nuevos competidores con cuotas de mercado cada vez mayores, como Blur, que ya supera el 70%.

El camino por delante no será fácil para la startup estadounidense en un contexto de incertidumbre económica global. Pero con su liderazgo y una comunidad fiel, OpenSea confía en reinventarse y consolidar su posición en la nueva era del metaverso y los activos digitales.

Por ello, además de reestructurar sus equipos, asegura que trabajará de cerca con los usuarios para implementar la versión 2.0 de manera colaborativa. Queda por ver si iniciativas como estas devolverán la gloria pasada a un proyecto que fue pionero en los NFT, pero que ahora debe luchar por no quedar atrás ante sus competidores.