La batalla legal del talco contra el gigante farmacéutico mundial Johnson & Johnson lleva años en el centro de la polémica. Se calcula que la compañía enfrenta más de 51,000 demandas vinculadas a esta polémica.

¿Cuál puede ser el resultado de la batalla legal del talco?

En 2018, una explosiva investigación de Reuters demostró que J&J conocía desde 1971 la presencia de pequeñas cantidades de asbesto en su talco, pero lo ocultó. El asbesto es un reconocido agente cancerígeno. La empresa lo niega rotundamente.

Desde 2016, la empresa ha pagado más de $570 millones de dólares en indemnizaciones y $2,500 millones en acuerdos extrajudiciales. Pero las demandas siguen llegando por sus icónicos polvos para bebés con talco, acusados de causar mayormente cáncer de ovario.

Tan solo en 2024, J&J se prepara para enfrentar al menos 18 juicios ante jurado por las demandas de talco. Algunos combinan reclamos de más de 6 personas.

Ante la interminable avalancha de juicios, J&J evalúa por tercera vez declarar en bancarrota a su unidad LTL Management. La estrategia buscaría suspender todos los procesos mientras negocia un acuerdo global. Pero hasta ahora los jueces han rechazado esta maniobra legal.

El uso de la bancarrota para resolver demandas masivas se ha vuelto una tendencia entre corporaciones. Pero muchas víctimas rechazan esta salida, pidiendo llevar sus casos a juicio para obtener compensaciones individuales.

¿Qué alega J&J en su defensa?

J&J insiste en que décadas de estudios demuestran que su talco es seguro y no causa cáncer. Aun así, en 2020 retiró estos productos en Estados Unidos y Canadá, reemplazándolos por versiones de almidón de maíz ante la caída en ventas.

Algunos estados, como Mississippi, demandaron a J&J por vender talco sin advertencias durante 46 años. El juicio podría resultar en una multa de $6,000 millones. Otras demandas individuales también buscan enormes indemnizaciones.

Si bien J&J ofreció $8,900 millones para resolver demandas, muchas víctimas lo consideran insuficiente. Prefieren ir a juicio para que cada caso sea evaluado de forma independiente.

Así, el futuro de Johnson & Johnson permanece incierto, atrapado en una interminable batalla legal por las demandas contra su producto estrella. Los próximos juicios dictarán si la farmacéutica podrá dejar atrás esta polémica o si se hundirá bajo el peso de las compensaciones.