España se encuentra inmersa en una silenciosa, pero profunda transformación de su sistema financiero. Cada vez más aumentan los Exchanges en España; mientras, disminuyen los bancos. De acuerdo con las últimas cifras del Banco de España, en la actualidad existen solo 17.597 sucursales bancarias operativas en el país, la cantidad más baja desde diciembre de 1975.

Descenso abrupto en las sucursales bancarias en España

En solo 4 años, entre junio de 2019 y junio de 2022, la reducción de sucursales bancarias ha sido de 6.407 a nivel nacional. Tan solo en el último trimestre la merma fue de más de 500 oficinas. Madrid y comunidades como Cantabria, Castilla-La Mancha y Andalucía son algunas de las más afectadas por este fenómeno.

Detrás de este declive hay dos causas principales, de acuerdo a expertos economistas. Por un lado, la creciente digitalización de los servicios financieros, que hace innecesaria la fuerte presencia física de antaño. Por otro, la necesidad de los bancos de recortar costos fijos ante la caída en sus ingresos. Al pagar menos por alquileres, servicios públicos y personal, compensan el deterioro en márgenes por préstamos e inversiones.

Crecimiento acelerado de los Exchanges en España

Mientras la banca tradicional se repliega, en paralelo se registra un explosivo crecimiento de los Exchanges en España. El Banco de España tiene registradas actualmente 83 exchanges operando en el país. Este número no para de aumentar.

Recientemente el ente regulador autorizó el inicio de operaciones de gigantes del sector como Coinbase, Kraken y Ripio. Estas son empresas que manejan miles de millones de dólares en criptoactivos y llegan para disputar el mercado a nivel global. España es vista como una jurisdicción amigable y estratégica para este nuevo segmento.

Esta dualidad entre el declive bancario y auge de los Exchanges en España refleja una acelerada transformación en los hábitos financieros de los usuarios españoles. Cada vez más adoptan las criptomonedas como el Bitcoin y otras como Ether, Ripple o Cardano para ahorrar, invertir y realizar pagos digitales.

Un informe de Chainalysis sitúa a España en el puesto 22 a nivel mundial en adopción de criptoactivos, escalando 12 posiciones en solo un año. Expertos calculan que más de un 15% de los españoles ya ha invertido en este nuevo activo digital. Y se espera que la cifra siga creciendo rápidamente impulsada por los jóvenes.

Sin embargo, la popularización de las criptomonedas tiene una arista peligrosa, como advierte la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en sus últimas alertas. La fiebre especulativa ha dado paso a la proliferación de estafas piramidales y negocios fraudulentos que se aprovechan del boom.

Estos predadores financieros operan mediante esquemas tipo Ponzi. Captan fondos de inversionistas con falsas promesas de retornos extraordinarios, simulando ser Exchanges en España o gestores legítimos. La CNMV llamó la atención nuevamente sobre este tipo de fraudes, ante el incremento de denuncias de usuarios desprevenidos.

os próximos años dirán si la banca y las criptomonedas conviven, compiten o convergen en nuevos formatos híbridos. Sea como sea, la transformación digital de las finanzas es imparable. Los usuarios españoles lo han comprendido. Ahora le toca al sistema ponerse al día en esta nueva era.