En agosto, Isla  Margarita comenzó a recibir vuelos desde Moscú a través de compañías turísticas internacionales

Al momento Isla Margarita no recibe otros vuelos internacionales y Caracas mantiene una limitada oferta de vuelos por la crisis. Esto supuso la salida de muchas aerolíneas, y por el coronavirus, inauguró en mayo una ruta aérea directa con Moscú, operada por la estatal Conviasa.

Una muestra más de la cercana relación entre los gobiernos de Venezuela y Rusia que trasciende lo turístico. Además de que ha sido clave en la crisis política desatada por el no reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente por decenas de países.

En agosto, la Isla Margarita comenzó a recibir vuelos desde Moscú a través de compañías turísticas internacionales, como la rusa Pegas Fly o Pegas Touristik. Los turistas rusos quedaron incantados y muchos han buscado opciones de inversión. Además la Isla es entre las mejores opciones turísticas de América Latina.

La crisis venezolana, sin embargo, espantó ya desde hace años a buena parte de ese turismo extranjero, empobreciendo a los habitantes de la isla. En 2019, Venezuela se ubicó en los últimos lugares (117 de 140) del ranking de competitividad turística del Foro Económico Mundial. Este se realiza cada dos años, y toma en consideración políticas de viajes y turismo, condiciones del entorno, infraestructura, etc.

Playas, rumba y posibilidad de Invertir

Ante la escasez de turistas, la llegada del mercado ruso a Venezuela «está teniendo sus procesos positivos, esperanzadores y muy buenos». Esto dice Julio Arnaldes, expresidente del Buró de Turismo de la Isla de Margarita.

La ocupación hotelera en la isla de Margarita en septiembre fue de 44%, seis puntos más que en agosto. Para el presidente de la Federación de Hoteles de Venezuela, Alberto Vieira, los vuelos directos con Rusia han ayudado «considerablemente» al sector. «Aunque sea por medio del sector público».

Arnaldes explica que cuando «hay entendimiento y todo fluye de manera positiva» entre dos gobiernos «los mercados comienzan a desarrollarse». Y Rusia ha sido clave aliado de Maduro, como lo fue de su antecesor Hugo Chávez.

Hoy ambos países comparten más de 260 acuerdos bilaterales. Mismos que incluyen cooperación en materia militar, agrícola, petrolera, gasífera, industrial y minera.

Y ahora, por ejemplo, es más fácil volar a Venezuela desde Rusia que desde el país vecino Colombia. Esto porque con este último no hay conexión aérea directa ya que las relaciones entre los gobiernos están rotas.